sábado, 24 de agosto de 2013

Hayedo de Tejera Negra

Tejera Negra es un hayedo situado en Cantalojas, en el rincón noroccidental de la provincia de Guadalajara (España). Forma parte del macizo de Ayllón, en el extremo oriental del Sistema Central. Es uno de los hayedos más meridionalesde Europa.
En 1974 se declara al hayedo de Tejera Negra sitio natural de interés nacional y en 1978 se declara parque natural, que se amplió en 1987. Desde la creación del parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara, el 22 de marzo de 2011, quedó integrado dentro de éste, por lo que se derogó su anterior declaración de parque natural. (Wikipedia)


Vacaciones. Para muchos tiempo de relax, playa y chiringuito. Tiempo en familia en el que también queda  hueco para la bici. Para mi, la mejor época para practicar nuestro deporte, así que jueves por la mañana a eso de las 08:30 me veo con Madrile y su amigo Juanlu  en Cantalojas, pueblo de Guadalajara que sirve de entrada al Hayedo de Tejera Negra, nuestro punto de destino.


La ruta comienza con una prolongada subida que nos hace olvidar rápidamente el frescor mañanero y tras ganar cierta altura comprobamos que a pesar de ser éste uno de los parajes más bellos del sistema central, el verano no es la mejor época para visitarlo.


Los rigores del calor estival han resecado toda la vegetación de altura y las vistas no hacen justicia a la importancia del entorno. Sin embargo pronto abandonamos esta zona y nos adentramos en terreno boscoso. 


Hileras de robles nos protegen del sol que ya calienta con fuerza y nos alegran la vista con el verde de sus hojas.
La pista está en buenas condiciones y avanzamos con rapidez y tras un rato de pedaleo el track nos saca del camino y nos baja por una trialera no muy larga pero bastante técnica que nos hace desmontar de la bici en un par de ocasiones.


Aparecemos en el aparcamiento del hayedo, lugar donde se puede reponer agua y donde aprovechamos para comer algo. Está claro que no es "temporada alta" en el parque porque no vemos ni un solo coche estacionado. Tras la breve parada reanudamos la marcha y comenzamos de nuevo a subir.

A estas horas el sol aprieta de lo lindo y la larga rampa que afrontamos se me empieza a atravesar. Poco a poco mis compañeros me dejan atrás. No pasa nada, se que más adelante me esperarán, así que yo y mis circunstancias vamos avanzando como podemos hasta encontrar un punto de descanso. Lo encuentro algo más arriba, adonde llego con más pena que gloria y donde me espera la "cabeza del pelotón". Rápida parada para hacer foto de grupo y seguimos p'arriba con el mismo plan. Subimos y subimos hasta llegar al cartel indicativo del parque natural del hayedo que ademas es la cota máxima de altura de nuestra ruta.
                                                                           



Aquí el track hace una cosa extraña. Se separa de la pista principal y luego vuelve sobre sus pasos... Será un error? Decidimos investigar y nos adentramos en la sorprendente senda de los Robles. 





Es una camino que, por su estrechez y por su valor ecológico, da preferencia de paso al senderista, de modo que avanzamos extremando precauciones. El sendero es un magnífico paseo entre decenas de especies arbóreas. Robles, hayas, acebos, tejos centenarios...


Si ahora impresiona, en primavera u otoño ha de ser espectacular. El estrecho sendero termina en un prado con un cartel indicativo con los nombres de las cimas del entorno.
 

Parada de avituallamiento y vuelta por el mismo recorrido. Una verdadera delicia, lo mejor de la ruta.



Salimos de nuevo a la pista principal. El sol está en lo más alto y se agradecen los primeros tramos largos de bajada. Sin embargo no hay que confiarse. La pista toma cada vez más pendiente y termina en un riachuelo, ahora seco, tras el que llega un cuestón que me pilla desprevenido y que me hace echar pie a tierra. Son apenas 150 m de entre 10-12% pero me es imposible subirlo montado. Así qué tras unos minutos de empuja-bike, "corono" y me reúno con mis compañeros.

Río de la Hoz
Estamos acabando nuestro recorrido y aunque aún queda algún que otro repecho, la tendencia es de bajada. Gran parte de este tramo discurre junto al río de la Hoz cuya humedad hace que la vegetación del entorno permanezca verde. Es un bonito espectáculo.

Río Lillas
Dicho río se une más adelante con el río Lillas, el cual cruzamos por un puente tras lo cual acometemos los últimos km de la ruta, ya por asfalto, hasta los coches.






Ruta espectacular, en un entorno privilegiado, que hemos podido completar sin ningún percance y que nos deja tiempo para disfrutar de la inevitable "opcional".









Completaron esta ruta: Madrile, Juanlu y Fer









                                              Track de la ruta, AQUí


2 comentarios:

  1. Magnifica ruta la que habeis hecho, que envidia me dais, poder hacerla un jueves. Que bien detallado todo, mientras lo leo parece que estoy pedaleando con vosotros, un 10.
    Esta me la guardare para futuras rutas.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Juanito, me alegro de que te haya gustado. Si puedes hacerla no te la pierdas, especialmente si puedes esperar al otoño, epoca en la que debe estar espectacular.
    Un abrazo!!

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