viernes, 21 de febrero de 2014

III RUTON: VÍA VERDE DEL TAJUÑA (por Madrile)


Esta Vía Verde, que discurre junto al río del mismo nombre en la Comunidad de Madrid por un agradable paisaje de vegas, es muy fácil de seguir, ya que toda ella cuenta con un firme de asfalto de inconfundible color rojo. Por su tránsito contemplamos antiguas estaciones del ferrocarril de Arganda, Central Eléctica de Chavarri y balneario de Carabaña donde nos sorprende un cartel que pone: menú especial ciclistas.


Comienza el día con una buena mañana de bici. Después de 20 días de un parón por diversos motivos, entre ellos la adversa meteorología que llevamos arrastrando desde principios de Enero con ciclogénesis explosiva, parece que vamos a tener un buen día de “MTB”,  y lo pongo entrecomillado ya que la propuesta es más bien flaquera. Personalmente no me gusta mucho los carriles bici, siempre muy concurridos y aburridos pero he de reconocerle a mi gran amigo Evelio y generador de esta propuesta, que fue de lo más acertada para evitar barro y ,de manera personal, para recuperar en parte esa parada de actividad. Y de esta manera comenzamos el III Rutón del grupo Pitufo, después de haber desestimado la propuesta que había para este día (cantiles de rivas) totalmente desaconsejada post-lluvia.
 

A las 7:00 A.M. suena mi amigo (tiene que ser amigo por fuerza porque me acuesto con el todos los santos días), como tengo todo más o menos preparado de la noche anterior, desayuno tranquilamente y salgo de casa sobre las 7:30 para llegar al punto de salida a las 8:20 aprox. Nada más salir de casa me doy cuenta que me faltan los buzz que siempre uso tanto para la cabeza como para el cuello en invierno, pero pienso que como el día pintaba de sol, no me iba a poner a regresar para cogerlos aunque tuviera tiempo suficiente, craso error, en el carril bici a las 8:30 de la mañana (hora de salida) nublado y a más de 20 km/h hace fresco. No tengo muy claro si he llegado al punto correcto ya que me volví un poco loco buscando la calle calavera esquina camino de San Martin pero agrandando el mapa del gps me dí cuenta que no era ninguna parte del esqueleto sino un barco coño CARABELA. Manda webs. En fin, que sí que estaba en el sitio correcto.
 
Desde allí, km 0 de la via verde en Arganda del Rey, procedo a preparar a mi burrita y a mi mismo mientras espero a Eve y su colega Jose que llegan puntuales a la cita, y en seguida procedemos a recorrer esa vía verde tan conocida por los amantes del ciclismo menos para mí que era mi primera vez.


En seguida noto el frio en mis orejas y al respirar acordándome de nuevo de los buzz, pero pronto se me quita ya que comenzamos ascendiendo sin pausa hasta la cementera. Como llevaba tiempo sin salir intente imponer un ritmo no bajando de 20km/h, me costó bastante. Un biker se descolgó de su grupeta y se puso a rueda subiendo conmigo todo el camino. Cuando llegamos arriba, se disculpó por haberme utilizado como cortavientos y me explico que le pasaba lo mismo que a mí, que había tenido un pequeño parón y había aprovechado al verme para intentar forzarse un poco.
 
Comenzamos el descenso charlando sin pedalear para esperar a nuestros respectivos grupos y en seguida llegaba el mío cogiendo algo de ritmo de bajada para llegar con puntualidad suiza al segundo punto de quedada, el helipuerto de Morata de Tajuña.


Allí estaban preparados ya Jorge, Alaiz, Josefran y Jose. Qué raro, no está Revuelto y Alvaro. Pero si siempre están puntuales. Por lo visto se habían despistado y aparcado cerca del cementerio, un poco más abajo siguiendo igualmente la vía verde y siendo en un primer momento el punto de quedada de este segundo grupo. Esperamos un poco a que subieran por la vía verde a nuestro encuentro y rápidamente continuamos la marcha la nueva grupeta formada por Evelio, Jose, Alaiz, Jorge, Jose, Josefran, Alvaro, Revuelto y un servidor. El ritmo no fue ni fuerte ni flojo, charleta sin prisa pero sin pausa.


Así llegamos a Perales de Tajuña donde hay que atravesar la carretera y parte del pueblo para poder continuar por la vía verde cuando nos comentan desde atrás que debemos detener la marcha para arreglar una pequeña avería, a Jorge se le había soltado el cable del desviador, no es cosa de mucho.
 
Pronto continuamos la marcha hasta nuestro siguiente pueblo Tielmes, el cual dejamos a nuestra izquierda
 
El paseo se agradece, seguimos a un ritmo bueno de velocidad continua.
 
Una vez llegado a la bifurcación con la via verde del tren de los 40 días en Carabaña, donde comentamos de hacer algo por allí próximamente, continuamos nuestra marcha despistándonos un poco unos de otros, Jose, el colega de Eve y yo nos unimos sin querer a un grupo de Parla que al vernos comenzaron a acelerar la marcha y nosotros con ellos terminando dándonos incluso relevos como si de una crono por equipos se tratara. Un km antes de llegar al final de la via verde en la localidad de Ambite, aflojo el ritmo por dos motivos, primero no saber si íbamos en la dirección correcta ya que la via verde se mete en una calle y en seguida en un pinar, y que coño porque ya no podía más, aunque ya habíamos llegado al punto más alejado de la ruta y mitad por tanto mitad de esta, ya que había que regresar exactamente por el mismo camino. Allí, en la puerta del bar de la piscina, momento barrita, momento foto, momento descanso, momento agrupamiento donde iban llegando nuestros compañeros un poco a cuentagotas, charleta y venga que me quedo frio…


Aquí nos despedimos los dos grupos ya que la ruta larga tiene 15km mas que la corta y la subida a la cementera nuevamente, algo que nos haría terminar a los dos grupos al mismo tiempo.
 
La vuelta Eve, jose y madrile, fue vertiginosa. Se impuso un ritmo que para mi estado de forma era muy fuerte. En seguida nos cogió el otro Jose que por lo visto regresaría con nosotros. Cuando nos dio alcance comento que le había costado mucho y yo pensé: si supiera lo que me está costando a mi…
 
El caso es que este minigrupo se dividió rápidamente en otros dos: los Josessssss se fueron como si las mdr les fueran a regañar, y Eve y yo a un ritmo de no poder más fuimos deshaciendo el camino. Cuando llegamos al punto donde paramos por la avería de Jorge, hacemos una parada para cambiar agua al canario y comer algo de fruta sin los otros dos compañeros de viaje a los que era imposible dar caza.


Proseguimos rápidamente, quedaba lo peor, los pequeños y fuertes repechitos desde Perales a Morata y el ascenso hasta la cementera. Antes de llegar a Morata damos alcance a uno de los Jose, el que se quedaba en el helipuerto, no me despedí porque pensé hacerlo en el helipuerto pero al llegar allí Eve me comento que no parara que nos costaría mucho arrancar de nuevo, y al ser el jefe de la ruta, y yo ser “mu bien mandao” pues continué la marcha, no sin antes percatarme de que allí estaba el otro Jose (joder que lio) que me hizo una foto.
 

Intente ascender hasta la cementera sin bajar de los 17km/h pero había zonas en las que se me hacía eterno y no podía mantener la marcha. Justo antes de coronar, Jose me dio alcance diciéndome que estaba al límite de sus fuerzas. Yo creo que el limite lo tiene en el infinito, vaya makina. Esperé a Eve en la cementera y descendimos juntos hasta el punto de llegada.
 
Hasta los webs de bici y carril bici, pero me venía bien. Ruta finiquitada en 5 horas justas paradas incluidas, con muy buena compañía. El jodío sol lo vi desde que llegamos al final hasta que se puso pero durante la ruta me acorde de su madre en algún que otro momento.

Perfil de la ruta


sábado, 15 de febrero de 2014

EL LADO OSCURO

Día de cancelación de ruta por lluvias, que no apetecía el barro y que el pronóstico nos da muy poquito he acordado con “Eve” probar su “flaca” la de 20 años, hablo de una bici que ya no usa casi, el me acompaña con su altual montura,  Gracias Eve.


Con este propósito y bajo a amenaza de lluvia apuramos nuestras posibilidades y decidimos ir a la siempre socorrida CDC, por no tener trafico y escapadas cercanas si llueve, vale para todo, incluso para ir con la “flaca” y rodar menos de dos horas, que es lo que tardo en romper a llover.

La experiencia ha sido superada con éxito, sin tropiezos, tranquilo, cogiendo posturas, con otros tres pitufos que quisieron aventurarse en este lluvioso día, lo mejor de la ruta, la compañía.


Quedan sensaciones, que diferencia, y palos tan distintos dentro del ciclismo, mtb o carretera, no hay que hacer comparaciones.  Aun no se por que le llaman el lado oscuro, pero es el titulo, jeje.





Tengo que reconocer, que aun siendo bajo mi criterio mas arriesgado, por el trafico, por la velocidad superior y lo inestable de estas, tiene algo que te invita a querer mas, sera por la mayor velocidad o la constancia en el pedaleo o......lo liso del asfalto, o..... algo.

Dentro de la aldea pitufa vamos diversificando actividades, todas ellas como filántropos de las actividades en espacios abiertos y la naturaleza.  Como senderista, lo que ves, y los posibles recorridos para esta actividad son diferentes a lo que puedes hacer con la mtb. Lo mismo podríamos decir con la bici de carretera, buen debate, un entorno cualquiera com Casillas o Miraflores es un dia muy diferente como senderista, mtb o carretera, siendo el mismo entorno.







Sea cual sea la actividad, lo que no cambia es la ganas de pasarlo bien, el buen rollo y por supu la buena costumbre de refrescarnos en una opcional al terminar la ruta, con mas compañeros pitufos que se fueron sumando. Otro fin de semana sin perder el buen habito de salir en compañía a compartir la afición.

domingo, 9 de febrero de 2014

MONTE DE BOADILLA Y MONTE DEL PILAR

El Monte del Pilar forma parte de una masa forestal más amplia, unas 800 hectáreas, que se desarrolla sobre la intersección de tres municipios: Madrid (109 Ha.), Pozuelo de Alarcón (450 Ha.) y Majadahonda (243 Ha.).

 El Monte de Boadilla se ubica en un terreno cruzado por arroyos, además del río Guadarrama. Se hallan grandes extensiones de encinas, pinos, leñas altas y bajas y pastizales. Es una topografía movida pero de pendientes suaves.


Ambos entornos son zonas bien cuidadas y mantenidas, y una suerte para todos los que aun podemos disfrutar de privilegiados espacios tan cercanos como esplendidos.



Un domingo mas la buena rutina de salir a rodar se resuelve con una convocatoria convincente de nuestro compañero Charly.

By Charly; "El Domingo tengo pensado salir a las 9 del tres aguas no se donde iré, pero quiero rodar un rato".

Con tan extensa explicación fue suficiente para que un buen grupo, como cada fin de semana se presentara con ganas de seguir compartiendo y pasando una buena mañana, con una ruta cercana.










No sabíamos bien donde ir, Charly coge camino a Boadilla y con dos palabras me invita a marcar el recorrido, Nada preparado, aunque si en mente como posible ruta digo que nos acerquemos al monte del Pilar y Encinas, el acepta y me pongo delante a indicar el camino, improvisado,  no importa tanto el recorrido ni a mi ni por lo visto a los demás, que siguen al de adelante sin preguntar donde vamos, lo que se quiere es juntarse y al tran tran ir disfrutando de la mañana y de la compañía.

Del recorrido tantas veces rodado, poco más puedo decir, que no cansa, siempre gusta, bosque verde, estos espacios muy agradecidos y atractivo dan calidad a cualquier trazado.

 



Otro domingo mas ni un pinchazo, ni una caída, ni nadie peta, si buena charla, un poco de esfuerzo en una ruta amable, y opcional en tres aguas, poco mas se puede pedir.




Llegando a un punto, pregunto al mentor de la ruta para que ponga hora de terminar, por supu que algunos quieren mas y otro piden recogerse, así que decidimos terminar el recorrido a las 12.30 y que saldrían unos 50 Km. en función de esta previsión fuimos trazando por el monte del pilar y las Encinas, entornos que me son conocidos para después de bordear la ciudad financiera en la venta de la rubia llegar con precisión relojera a destino.



Que un grupo tan numeroso se conozca y sepa rodar en pelotón sin contratiempos, siempre con buen humor, bromas, tolerancia, buen rollito y camaradería hace cada domingo un placer estos encuentros.  

Un paseo no exigente  y si divertido de 53 Km. que cumplimos en poco mas de tres horas paradas incluías, es al menos una forma de seguir encontradote y no perder las buenas costumbres a un ritmo que nos permite la charla y el cómodo rodar.



Pasaran los fríos y húmedos días centrales del invierno y gracias estos paseos estaremos mas preparados para ir a la montaña.













el track    

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6073178




Fdo; Revuelto. 




domingo, 2 de febrero de 2014

Fuenla, Moraleja, Arroyomolinos, Serranillos y Griñón


La de este domingo fue una ruta de esas improvisadas que no sabes donde te van a llevar. La otra opción propuesta por el incansable Madrile (Guadalajara-Laganés) se nos antojaba a la mayoría demasiado larga y por eso acudimos casi todos a la propuesta de Revuelto, especialista en sacarse recorridos de la chistera para que nadie tenga la tentación de quedarse en casa. Además, como no nos apetecía madrugar, salimos a las 09:30. Que demonios, es invierno...



Así que a esa hora salieron los de Leganés, previa visita a la churrería y a las 09:45, Chema, César, Álvaro y un servidor nos unimos al grupo en el aparcamiento del Parque Polvoranca. 15 fuimos los bikers que acudimos a la llamada dispuestos a disfrutar de una tranquila mañana de bici por el sur de Madrid.
Partimos de Polvoranca dirección a Fuenlabrada y en un pispás nos colocamos a la altura de Loranca.


La pista es cómoda y el ritmo tranquilo, siempre favoreciendo la charla con los compañeros y casi sin darnos cuenta nos plantamos a las puertas de Moraleja de Enmedio. Atravesamos el pueblo rápidamente y ponemos rumbo noroeste pisteando por entre el laberinto de radiales, nacionales y demás carreteras que hacen que me desoriente cada vez que círculo por estos lares.


Al poco llegamos a la ribera del Arroyo de los Combos, afluente del Guadarrama y culpable de que algunos llegáramos a casa con algún pie mojado. Cogemos la cómoda pista ciclista que circula por su margen derecho y por ella llegamos y atravesamos Arroyomolinos.


Un par de kilómetros después tenemos que girar a la derecha y atravesar el mencionado riachuelo.


Como ya he dicho, unos con peor suerte que otros y tras las risas y fotos de rigor emprendemos la ascenso de la única "tachuela" del día, una corta pero intensa subida por un estrecho sendero hasta llegar a la urbanización de Cotorredondo. Inevitablemente el grupo se estira y en la "cima" aprovechamos el reagrupamiento para hacer la parada de avituallamiento.



Tras la corta parada bordeamos por asfalto la urbanización y abandonamos el monte de Batres en dirección a Serranillos del Valle por una larga pista de tierra hacia cuyo final cruzamos la AP41 (autopista Madrid -Toledo) punto en el que reagrupamos y hacemos la foto de grupo.



Poco después llegamos a Serranillos y al llegar a la plaza hacemos una segunda foto aprovechando el monumento taurino existente.


El tramo entre este último pueblo y Griñón es puro trámite por ser dos poblaciones prácticamente unidas, así que lo solventamos rápidamente y tomamos la enésima pista que nos conduce a las inmediaciones de Moraleja de Enmedio no sin antes cruzar otro par de autovías.


Tras este punto retomamos el mismo camino que llevábamos a la ida. Nada destacable sucedió en este último tramo salvo el abandono de Rafa y Dani que nos dejaron a la altura de Fuenlabrada por vivir ambos allí.
Buena y tranquila mañana de domingo que culminó con su correspondiente opcional en el quiosco de Polvoranca a la cual, desgraciadamente, no me pude quedar.


Perfil de la ruta: