sábado, 26 de abril de 2014

Las Hoces del río Riaza (por Madrile)

El río Riaza ha excavado en las duras rocas calizas de los páramos segovianos uno de los mayores conjuntos de hoces, cañones, acantilados y desfiladeros que se pueden contemplar en el interior de la Península Ibérica.
Además de su espectacular paisaje, en este solitario espacio geográfico se localiza una importante concentración de aves rapaces entre las que destacan alrededor de 200 parejas de buitres leonados. Las laderas y los escarpes rocosos están cubiertos por bosques relictos de un árbol, la sabina albar, que es un auténtico fósil viviente del terciario. En un ensanchamiento del cañón aparecen situados los solitarios restos románicos del convento de Casuar.                       (Fuente: Turismo de Castilla y León)

Pantano de Linares y la Sierra de Ayllón al fondo.
Tenía preparado para el Viernes Santo una ruta que habíamos quedado pendiente el año pasado, las hoces del río Riaza. Una ruta que exprime las pocas posibilidades que hay en esta zona de Segovia, sacando de ella los mejores parajes para poder disfrutar de un buen día de mtb acompañándolo de la grandiosidad que nos ofrece la naturaleza en muchos de sus aspectos y la cultura histórica de antiguas construcciones en su recorrido.

El dia anterior quedé un poco decepcionado por la poca asistencia del grupo (tan solo asistimos Fer y yo, y yo ya conocía la ruta…) pero contento de poder pasar un buen día y enseñar y compartir lo que ya había vivido aunque sea a unos pocos.

Para llegar al punto de quedada, el majestuoso medieval Maderuelo, hay que pasar/bordear otro bonito pueblo medieval, Ayllón, el cual ya nos va abriendo boca de lo que vamos a ir viviendo durante el recorrido. Y a medida que vamos recorriendo la BU-945 paralelo siempre al río Riaza, imaginamos, al ver lo crecido que baja, que vamos a perdernos dos de las construcciones que quedan sumergidas bajo las aguas en tiempo de lluvias abundantes y que pueden incluso recorrerse en épocas de sequía, el puente romano de Maderuelo que discurre paralelo al moderno, y el pueblo Linares del Arroyo, justo pegado a la presa que hace que el embalse que hereda su nombre (embalse de linares) crezca para abastecer la comarca.

Efectivamente al cruzar el rio para subir en coche al punto de partida, ya en Maderuelo, observamos que el puente ni tan siquiera asoma, pero nos alegramos de la abundante agua que no es nada habitual en este lugar.

Maderuelo y el Pantano de Linares
Llegamos al punto de quedada puntualmente mi amigo Lulu y yo en un coche y Fer con su amigo Jose, en otro. Preparativos previos y en marcha a disfrutar de un soleado día más parecido al verano que a la primavera sobre todo en sus horas centrales.

Comenzamos descendiendo por el mismo sitio que habíamos subido en coche para cruzar el río y desde allí contemplamos la majestuosidad del puente sobre las aguas pegadas al pueblo; qué regalito.

Maderuelo y el Pantano de Linares
Para evitar al máximo la carretera, hacemos un pequeño rodeo que nos ira calentando el cuerpo agradeciéndolo incluso ya que al principio de la mañana y después del descenso, estábamos frescos. Por aquí ya vamos divisando alguna colonia de buitres leonados que habitan estos lugares.

Bordeando el Pantano de Linares
Paralelo al embalse, vamos recorriendo el camino que nos acerca a la presa pero hay un punto en el que tenemos que volver a buscar la carretera para continuar la marcha. A pocos km, nace un camino asfaltado que lleva directamente a la presa y que cogemos en parte ya que lo único que se aprecia desde ella son las ruinas del pueblo de Linares del Arroyo, el cual no íbamos a ver nada más que una parte de la iglesia y la presa que veríamos desde la otra vertiente.

Mirador de la Virgen del Pantano y a su izda, punto en el que yace sumergido Linares del Arroyo
La parte que cogemos es para divisar unas preciosas vistas del cañón desde puntos elevados y acercarnos a los nidos de los enormes buitres, pero la mañana está todavía algo fresca para que echen a volar estas repaces, y se hacen de rogar.

Comienzo del Cañón del Riaza desde el Mirador de la Virgen del Pantano
Desandamos lo andado para enseguida descender vertiginosamente por la carretera que lleva directamente al otro lado de la presa y donde nace el camino que debemos recorrer paralelo al río, en la parte baja del mismo cañón.

Vista del Cañón desde la carretera de acceso a la presa. Al fondo el puente ferroviario.
Por aquí ya vamos viendo como arrancan tímidamente algunos vuelos de estas preciosas aves. El paraje es espectacular y después de recorrer unos pocos km por este parque natural, llegamos al convento de Casuar,  iglesia románica actualmente en ruinas e incluida en la Lista roja de patrimonio en peligro de España.

Convento de Casuar

Allí reponemos fuerzas y decidimos recortar la ruta pasando directamente al ascenso prolongado por pista que nos lleva a la población de Valdevacas de Montejo en lugar de llegar a este mismo pueblo por carretera después de hacer empujabike y recorrer una trialera pedrolera. Creo que fue buena decisión.

Comenzamos el ascenso y rápidamente se separan los integrantes del grupo imponiendo Lulu un ritmo imposible de seguir por ninguno de nosotros (este tío esta como el puñetero vinagre). Una vez que recorremos los más de 4km que nos separa del pueblo, observo que Lulu se sale del track decidiendo subir al mirador que hay en un cerro pegado a este pueblo. Miro para atrás y no diviso a ninguno de los dos integrantes que faltan y por tanto decido acompañarle y así vamos haciendo tiempo. Una vez arriba, decidimos bajar rápidamente para que nuestros compañeros no se despisten y en cuanto llegamos al pueblo, vemos como van adentrándose en él.

Ascenso hacia Valdevacas de Montejo

Aquí hacemos una nueva parada para reponer agua en la fuente e irnos quitando ropa que el sol ya estaba haciendo su labor.

Pinar a la salida de Valdevacas de Montejo
Desde aquí, continuamos nuestro ascenso por un poblado pinar buscando nuestro punto más elevado del recorrido, la torre de vigilancia y, una vez coronado, comenzamos rápidamente el descenso en busca del sabinar de Hornuez, un paraíso antes de adentrarnos en el secano recorrido que nos queda. Aquí buscamos la sabina milenaria y nos indican los lugareños que la mayoría de las sabinas que veíamos eran milenarias.

Ermita de Nuestra Señora de Hornuez
Junto a la ermita de nuestra señora de Hornuez, levantada para conmemorar la aparición de la virgen sobre uno de los enebros a unos pastores y de estilo renacentista, planta de cruz griega y gran cúpula central, yace una pequeñísima parte del tronco, de 5 m de diámetro, de la sabina que andábamos buscando, y que hace 4 años un fuerte viento quebró.

Restos de Sabina
Continuamos nuestro camino, primeramente por una pista de fuertes subibajas y separándonos de ella más adelante para comenzar el descenso hacia el punto de destino por un terreno bastante rocoso en su primera parte. Un bonito tramo entretenido que nos deja casi en las puertas de Maderuelo, solo nos quedaba un par de repechos y un brevísimo paseo por este antiguo pueblo ya que nos pudo mas el ansia de la merecida opcional que la visita cultural. Si es que nos puede el ansia.


Agradecer la fabulosa compañía de mi gran amigo Fer, Lulu, y Jose.

OTRO PUNTO DE VISTA (por Fer)

No me voy a poner a repasar un recorrido que ya ha descrito tan bien el amigo David. Pero tampoco quería dejar de expresar lo que ha sido para mi esta ruta. Para empezar ha sido todo un descubrimiento porque aunque ya conocía Maderuelo, tanto el embalse como el entorno de las hoces me eran totalmente desconocidos y han sido una grata sorpresa.

Me ha gustado especialmente el recorrido entre la presa y el Convento de Casuar, con tramos despejados desde donde poder contemplar la grandeza de los cortados calizos

Camino del cañón del Riaza
y otros donde la vegetación formaba un túnel por el que tenías que pasar y que solo te dejaba ver el suelo de piedras que estabas pisando.

Camino del cañón del Riaza
A destacar también los ejemplares de sabina, de edad difícilmente calculable (dicen que son milenarias), que rodean el Santuario de Hornuez.

Sabina  milenaria junto al Santuario de Hornuez
También me ha gustado especialmente el tramo que bordea el pantano. El nivel de agua que tenía este año es espectacular, llegando prácticamente hasta el borde del camino. 

Camino junto al Embalse de Linares
Lugares a los que seguramente vuelva aprovechando la cercanía a mi zona de veraneo para intentar conocerlo también en otras épocas del año.

Sin embargo, lo mejor de todo es practicar un deporte capaz de reunir a un vitoriano, un catalán y dos madrileños recorriendo los caminos de Segovia, unidos por la misma afición. 

¡MOLA EL MOUNTAINBIKE!

Perfil y datos de la ruta:




Como siempre, AQUI, EL TRACK

2 comentarios:

  1. es un placer poder leer y vivir esta ruta aunque sea desde casa, gracias por compartirla y felicitaros por la ruta.

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  2. Genial ruta. Me la apunto.
    Gracias por compartirla.

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