En los llamados pueblos negros de Guadalajara, la arquitectura convive con la naturaleza en perfecta unión. La historia y la forma de vida de sus habitantes que han aprovechado los escasos recursos y materiales de su entorno para levantar unas atractivas y vistosas construcciones basadas en paredes y techumbres de pizarra y piedras oscuras, se han convertido en la seña de identidad de estos pueblos negros.Por el valor que representan, no solo a nivel arquitectónico, sino etnográfico y paisajístico de gran importancia en Europa, este conjunto de localidades, en la actualidad, se encuentra en proceso de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.A menos de 90 minutos de Madrid, la ruta discurre por la Sierra Norte de Guadalajara en las laderas de la Sierra del Ocejón, dentro de la Zona del Macizo de Ayllón limitando con Segovia. La Ruta de los Pueblos Negros garantiza un viaje a otra época, a lo más auténtico de la naturaleza.
Llevo meses preparando esta ruta. Era la tercera vez que la hacía pero esta vez quería ampliarla y poco a poco fui recopilando un track tras otro para ver la ciclabilidad de los distintos caminos que quería seguir.
El día anterior preparé todas las cosas, ropa, mochila, cambio de cubierta que ya pedía una a gritos, buen engrase… iba a afrontar una ruta bastante dura en solitario y no quería jugármela innecesariamente. Y por fin el domingo suena el despertador a las 6:30, a por ello. A las 8:30 llego a Retiendas, bonito y pequeño pueblo donde el track comenzaba en la calle Arroyo del Pueblo (eso pone google maps) y lo encuentro rápido porque efectivamente por la calle principal corre un arroyo llamado “Arroyo del Pueblo”. Me preparo y a las 8:40 comienzo la hazaña.
Retiendas. Arroyo del Pueblo. Foto cortesía de "Blog de La Vereda de Puebla" |
El comienzo es de asfalto. Hace un virujillo con 12 ºC pero como es en suave ascenso no me da tiempo a notarlo en exceso. Y así transcurren los primeros 6 km, sin cruzarme absolutamente con nadie, viendo allí abajo como el pequeño rio Jarama ha ido surcando la roca con el paso de los años como si de lava se tratara. Tengo que estar atento porque antes de llegar a la presa debo cambiar de track; en ese momento pienso en cargar el otro track pintado sobre el mapa para coger el desvío y ¡¡¡¡¡¡ZAS!!!!! El gps se apaga ¿?????? Pero que…. Estoy a 150km de casa y ahora???? Me da igual, voy a intentarlo como sea, recuerdo mucho del trayecto … vuelvo a encenderlo y vuelvo a hacer la misma operación, FUNCIONA BIEN, A VER LO QUE DURA… pero tengo que seguir, no me puedo acojonar por esto. Menos mal que no me volvió a fallar porque aunque si me acordaba, hay algunos desvíos de sendas que no se ven bien por la vegetación.
Sobre el track sabía que venían los primeros repechos importantes del día, ya que el trayecto es zigzagueante y efectivamente me encuentro de cara con una pista forestal con bastante piedra suelta pero no con demasiado desnivel. Casi 4km de ascenso en un pinar que con el frescor de la mañana desprenden un olor que embriaga a cualquiera. Arriba ya, la jara mezcla distintos aromas. Este pinar desemboca en una bajada desde la que ya diviso Tamajón, el pueblo donde siempre había empezado la ruta.
Lo atravieso llegando a la iglesia y no sigo el track que marca por carretera ya que creo acordarme del camino que llega al cruce del siguiente pueblo. Y así es, excepto un pequeño despiste de unos 100m, el resto lo hago sin problema. El camino está muy abandonado en su parte final que me lleva a la carretera la cual tan solo tengo que cruzar para poder seguir el track nuevamente. De aquí a Almiruete, el primero de los pueblos negros. Como ya le conozco y se puede apreciar desde el otro lado del arroyo paso de refilón y no paro a visitarlo encarando la subida más larga de la ruta con rampas continuas del 9-10% decidido a no parar hasta coronar a 1380m de altitud. Y así lo hice, primera parada, barrita rápida y foto rápida del desafiante pico del Ocejón.
Iglesia románica del siglo XVI de Tamajón. Foto cortesía de Wikipedia |
Almiruete. Foto cortesía de "Almiruete.com" |
El pico Ocejón al fondo |
Ayuntamiento de Majaelrayo. Foto cortesía de "Dale Leña al Mono" |
Campillo de Ranas. Foto cortesía de "El país que nunca se acaba" Gracias Juanfran y Alicia!! |
Aquí siempre hemos parado a comer. Esta vez, y tras llegar a él atravesando el arroyo que lleva algo de menos agua que otros años y por tanto no tengo ni que descabalgar, lo atravieso por sus bonitas calles sin parar nuevamente, muchos turistas. Ahora toca bajar callejeando para llegar a la carretera. Bajo rápido, como en otras ocasiones pero COÑO tengo que dar un frenazo clavando mi rueda trasera la cual chirria mientras derrapa por el cemento al ver un coche que viene en sentido contrario a toda leche. Consigo controlar la bici y pienso en montarle un pollo al tío, pero para qué, yo también iba rápido y en estos pueblos las calles no tienen direcciones.
Pues eso, carretera hasta el sexto y ya van quedando menos, Roblelacasa, ya recordaba yo el ascenso hasta este pueblo, PUFFF.
Otro que dejo rápido. Me adentro en el ancho camino entre altas jaras que todavía tienen alguna flor. Precioso camino, y como en otras ediciones paro un segundo para mirar hacia atrás y contemplar los últimos pueblos, uno tras otro, hasta Majaelrayo y la pista blanca que llega a la cumbre por lo que fui hace pocos días en otra de mis aventuras y que lleva a Cantalojas, al pie del hayedo de la tejera negra.
Roblelacasa. Foto cortesía de "¿Tienes planes hoy?" Gracias Patricia!! |
Continúo mi recorrido descendiendo hasta el puente al pie del siguiente pueblo Matallana. Puente que han construido encima del antiguo y que cruza el río Jarama. Saliendo de él, hay que hacer algo de empujabike, nada importante. El resto es un sendero fuertecillo y con mucha piedra suelta en algún que otro tramo pero con platillo todo se puede. Al llegar a este pequeño pueblo, enlazo con la pista forestal, con fuerte viento de cara, que lleva en ascenso al último y octavo de los pueblos negros de esta ruta, La Vereda. Aquí sé que me queda otro puertecillo y el rápido descenso a la presa, pero como desconozco la última parte de la ruta, decido hacer la última parada del día y tomarme una barrita y un gel.
Foto rápida y descenso al Arroyo Valbosera donde comienza el fuerte ascenso donde paso mucho calor. La ladera me corta todo el aire y el sol aprieta ya a estas horas. Lo recordaba más duro en cuanto a distancia se refiere, habrá sido el gel. La subida concluye en un mirador sobre el precioso embalse del Vado, yo creo que está más lleno que otros años.
La Vereda |
Llegando a la presa, me meto por la carretera del canal con buen asfalto e intento ir lo más rápido que puedo pero el sol aprieta, las ganas de terminar también, los km y desnivel acumulados también, y el hecho de desconocer esta zona me engaña pensando que me quedaban menos km de los reales. Son 10 km interminables. Tiene alguna zona de ascenso que me va consumiendo. Ya me duele “to”. Consigo llegar a una carretera que cojo a la izquierda y pienso que la ruta terminará de esta manera, pues NO. Muy poco después, el track se desvía a la izquierda por un senderín, ¿estará mal?, no me la juego, voy a seguir el sendero a ver que pasa, total ya debo estar cerca del final… y una leche.
Monasterio de Bonaval |
La ruta es dura pero merece mucho la pena, el entorno es magnífico. Los cada vez menos despoblados pueblos negros siguen actualizándose con obras que, gracias a las ordenanzas, obligan a utilizar materiales del entorno y así no perder esa preciosa estética.
Monasterio de Bonaval Foto cortesía de "Fotografia y Románico" Gracias Quique!! |
Perfil y datos de la ruta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario