Como estamos en época de fiestas varias, la expedición sólo cuenta con dos integrantes Evelio y yo. La mañana se presenta un poco fresquita aunque la previsión es que un poco más avanzada la mañana contemos con una buena temperatura. La cosa no empieza muy bien ya que cuando nos disponíamos a salir se pincha la rueda trasera de la bici de Evelio. Cambiamos cámara rápidamente y conseguimos salir a la hora prevista a pesar del contratiempo. Salimos en dirección a San Martín de la Vega con ritmo suave para ir entrando en calor. Ya en la bajada de la marañosa vamos cogiendo ritmo para continuar hasta el final del carril bici y luego desviarnos hacia la M-506 en dirección a Morata de Tajuña.
En menos de lo que canta un gallo nos encontramos con una subida en la que me puede el ansia, y no puedo evitar adelantar a una bici de montaña que tengo al alcance de la vista. Ya cuando estoy terminando la primera parte de la subida oigo un sonido como de reventón y en un primer momento no presto atención pero acto seguido se me ocurre mirar para atrás y veo a Evelio haciéndome señas con los brazos. Me acerco a él y, ante mi asombro y el suyo, vemos que le ha reventado la rueda trasera.
Por suerte sólo se ha rasgado un poco un flanco y podemos cambiar cámara para continuar. Retomamos la marcha pero otra vez a un ritmo suave para volver a calentar y ya un poco mosqueados ya que habíamos gastado las dos cámaras de reserva y en principio las de la bici que yo llevaba no servían porque la válvula era corta. Durante el resto de la subida nos encontramos con otro ciclista de 65 años que venía desde Madrid hasta Morata aunque pronto nos distanciamos de él ya que el venía con tranquilidad, quien pudiese estar así a su edad, y volvemos a recuperar el ritmo perdido llegando rápidamente a Morata para luego coger la carretera en dirección a Titulcia. Cuando ya nos encontrábamos cómodos rodando a buen ritmo, otra vez la rueda trasera de Evelio en el suelo. Vaya mañanita con la dichosa rueda!!!!!!
Ya no nos queda mas opción que probar a poner una cámara de repuesto de la otra bici y con un poco de trabajo conseguimos inflarla ya que al ser la válvula muy corta casi no daba para enganchar la bomba. De nuevocontinuamos la marcha a un ritmo suave para volver a calentar hasta que llegamos a Titulcia en donde decidimos pararnos a tomar un café a ver si con eso cambia un poco nuestra mala suerte con la ruta.
Ya con un poco de cafeína en el organismo y con ánimos renovados continuamos hacia San martín de la Vega pasando por Ciempozuelos. Parece que por fin las cosas van marchando bien y afrontamos el carril bici y la subida a la marañosa a buen ritmo para finalizar en Perales antes de la hora prevista y, lo que es más importante, sin más incidentes.
Habrá que seguir con las propuestas de flaca a ver si va prosperando dentro del grupo pitufo ya que pitufos flaqueros, haberlos haylos.
Como siempre un placer rodar con Evelio y esperando que en otra ocasión se apunte más gente.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6608408
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